El ganador de un premio Grammy, Gregory Porter, actuó ante la entusiasta audiencia del Berlin Philharmonie, en una cita para la que no quedó ni una sola localidad libre. Elevadas voces seguidas por solos virtuosísimos que adornaron todos sus mejores éxitos, como Holding On, Hey Laura, 1960 What? y su magníficamente inquietante Take Me to all the Alley.